¿Qué hacer si en medio de tu presentación se te vuelan las ideas?
Mi nombre es Gabriel y hoy quiero dejarte un consejo efectivo y muy potente.
Tu presentación está estructurada, el discurso armado, tu examen listo… ¡sabes lo que hay que saber!
Sin embargo por los nervios del momento, por este miedo hablar al público que estamos trabajando o por alguna otra cuestión llega “ese momento” .
Ese momento en el que se te van las palabras… ¿¡qué hacer!? Probablemente a este momento, que se nos vuelve eterno le siga un silencio y tenemos dos opciones…
La primera y la que te recomiendo, es que aprovechemos este silencio.
A través de estos post, de los cursos que tenemos en www.comunicacióndecalidad.com, de nuestros vídeos en youtube e instagram, vamos a ir aprendiendo a trabajar los silencios y utilizarlos a conciencia como lo hace un buen orador, generando expectativa, llamando a la reflexión, alternándolos con otros elementos paralingüísticos y de la comunicación verbal y no verbal.
Pero eso vendrá más adelante, ahora me interesa que, si por alguna cuestión te perdiste.. te nublaste… llegaste a esta situación de un silencio (un silencio forzado)…
¡Lo aproveches!
Decía que tenemos dos opciones, o lo aprovecho, es decir mantengo ese silencio, estructuro mis ideas, retomó el hilo conductor, recuerdo donde estaba, cuál es el objetivo de mi ponencia, en qué parte de mi exposición estoy, que me falta decir, que dije … así arrancó nuevamente de donde estaba, desde donde debía…y es muy difícil, porque tendemos a pensar que si nos quedamos callados es gravísimo, que es lo peor del universo… ¡no es así!
¡Si me quedo callado no es tan grave!
Si es más grave, lo contrario, que por este miedo… por esta creencia que tenemos de que el silencio es malo comencemos a hablar… pero solo a hablar para rellenar ese espacio, diciendo cosas sin sentido, adelantando parte de nuestra presentación… llegando a la conclusión a lo mejor de manera prematura o repitiendo cosas que ya dijimos… utilizando muletillas con tal de rellenar este silencio que se nos torna incómodo…
¡Eso que nos puede llevar a un estado de nerviosismo aún mayor!
Entonces, si nos pasa esto de quedarnos sin ideas, aprovechemos ese silencio, va a ser preferible que esa pausa se alargue un poquito para ordenar en nuestra cabeza la ponencia y poder retomar seguros de donde estábamos a que nos pongamos nerviosos y por no estar un ratito callados terminemos dando la presentación que no queríamos dar.
Espero te haya sido útil este post, si crees que puedes hacerle bien a alguien compártelo.
¿Qué hacer si en medio de tu presentación se te vuelan las ideas?
Aprovecha el silencio generado y ordena tus ideas
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